Emisiones

Tener emisiones por debajo de la normativa no solo es una obligación legal, sino que aporta múltiples beneficios estratégicos y operativos para nuestras fábricas.

Cumplir con las regulaciones evita costos asociados a penalizaciones por exceder los límites de emisiones. Al mantener emisiones bajas minimizamos el riesgo de interrupciones en la producción por incumplimiento normativo.

Al implantar tecnologías más eficientes reducimos los costos asociados al tratamiento y control de emisiones, así como costos de energía. Cumplir con estándares ambientales mejora nuestra reputación de empresa, dando a conocer nuestra implicación, sostenibilidad y responsabilidad ambiental.

Emisiones más bajas contribuyen a una menor contaminación del aire, lo que beneficia a la biodiversidad y la salud pública. Ayuda a combatir el cambio climático reduciendo los gases de efecto invernadero.

Al mantener las emisiones controladas obtenemos mayor aceptación social. Contribuimos a un ambiente más limpio mejorando la calidad de vida de las comunidades locales, evitando posibles conflictos sociales. Nuestra búsqueda de tecnologías para reducir emisiones nos lleva a la implementación de procesos más modernos y eficientes para estar por debajo de la normativa, fomentando una cultura de mejora continua en la gestión ambiental.